Para el sistema heliocéntrico el sol está inmóvil y ocupa el centro del Universo, la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol, la Luna gira alrededor de la Tierra, mientras que las estrellas se encontrarían fijas a una lejana esfera móvil. indica cuáles de estas ideas se consideran hoy correctas y cuáles no.
-El sol está inmóvil y ocupa el centro del Universo: El sol permanece inmóvil, pero no ocupa el centro del Universo, sino que es el centro del Sistema Solar.
-La Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol: Esto en la actualidad es correcto.
-La Luna gira alrededor de la Tierra: Correcto.
-Las estrellas se encontrarían fijas a una lejana esfera móvil: Las estrellas no se encuentran fijas a una lejana esfera móvil, sino que se distribuyen en diferentes galaxias a lo largo del Universo.
Las palabras de Galileo, las pronunciara o no, se han convertido en el símbolo de la fuerza de la razón científica frente a la sinrazón de los prejuicios. Pero no fue el primero que padeció por sus ideas científicas. Otros, como Giordano Bruno, le precedieron. Busca información sobre este último y las circunstancias que le rodearon.
-(Nola, actual Italia, 1548-Roma, 1600) Filósofo italiano. En 1563, ingresó en la orden dominica. Sus actitudes poco ortodoxas lo hicieron pronto sospechoso de herejía, de la que finalmente fue acusado, lo cual determinó que en 1576 huyera
del convento de Nápoles donde residía.
Viajó por Europa, hasta llegar en 1581 a París y posteriormente a Inglaterra en 1583.
Durante su primer verano en Inglaterra inició en Oxford una serie de lecciones que pronto se vieron interrumpidas por la recepción hostil de que fueron objeto su exposición del copernicanismo y su defensa de la realidad del movimiento de la
Tierra.
Sus ideales defendían un universo infinito que se vieron reflejados en su obra "Del universo infinito y los mundos" (De l'infinito universo e mondi, 1584).
Contra el dualismo aristotélico entre los mundos sublunar y supralunar, Bruno defendió la existencia de una sustancia única, en la que forma y materia están íntimamente vinculadas y donde toda diferencia se disuelve, ya que en la infinita
unidad del ser todos los opuestos coinciden.
En los otros tres diálogos, Bruno criticó la ética cristiana, oponiendo una exaltación de la dignidad de todas las actividades humanas al principio calvinista de la salvación a través exclusivamente de la fe y exhortando a los hombres
a conquistar la virtud y la verdad fundiendo su alma con el Uno infinito: Los furores heroicos (De gli eroici furori, 1585).
A finales de 1588, se instaló en Helmstadt, y Bruno escribió tres poemas en latín cuyos temas coinciden, en parte, con los diálogos londinenses. En ellos trató Bruno de conciliar su teoría monista con la pluralidad efectiva de las cosas y la realidad de sus cambios, desarrollando una concepción atomista de la materia, aunque finalmente la considerase penetrada en su totalidad por un alma universal, única e indivisible. En 1591 regresó a Venecia, invitado por el patricio Giovanni
Mocenigo, quien, defraudado por las enseñanzas mnemotécnicas de Bruno, de las que esperaba extraer el secreto de la sabiduría, acabó por denunciarlo a la Inquisición. Trasladado a Roma en 1593, permaneció en las cárceles del Santo Oficio
durante los siete años que duró su proceso; su declaración final, en la que afirmaba ignorar sobre qué había de retractarse, dio pie a que el Papa Clemente VIII lo condenase a morir en la hoguera como herético impenitente.
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1 comentario:
¿¿¿¿EL SOL INMÓVIL????
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